La casa de las flores, la que cuidó a la más hermosa flor, la que se embelleció con ella, conservó su dulce aroma por siempre... imaginarse no puede, la luz de tu mirada, la paz de tu radiante sonrisa, el brillo de tu alma... nos dejaste tu sabiduría y tu amor eterno… la delicadeza de tus palabras, tu ternura sensual… esa paciencia infinita, tu visión general y desinteresada de la vida… la compasión y la bondad de tus actos… tu belleza inmortal, que nunca nos abandonará… la incomprensión y el celo aceleraron tu partida... al alba, abandonaste el templo de tu cuerpo, para iluminarnos el camino… pero perdurarás por siempre en nuestra memoria y en lo más cálido de nuestro corazón!
MXE
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