Ya nadie ocupa tu sitio, ese lugar donde tus horas morían de eternidad, donde imaginabas la vida que te negó la crueldad... ese rincón donde nadie te oía sollozar… donde le hablabas al jefe, para que te llevara sin tardar... donde tus manos virtuosas dibujaban la música como un pintor magistral... donde maldecías tu estampa por no podernos recordar... tu sitio siempre estará reservado, será un lugar sagrado, allá donde vayamos… con nosotros te llevamos, en nuestro corazón siempre encantado!
MXE
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